Mi afición por el caballo de Pura Sangre, comenzó gracias a mi abuelo Miguel Bosio, quien me llevaba al hipódromo de niño. Pasaron los años y conforme desarrollaba mi carrera profesional en el fútbol, y fue durante las concentraciones con la Selección Peruana en la Videna, que retomé mi afición apreciando las carreras por Tv Turf y los Libros de Oro que producía el querido y recordado Robalca. 

 

En la época de las eliminatorias del año 2002, me invitaron a ser co-propietario adquiriendo a la yegua Furia Salvaje y, pese a que con ella no llegué a ganar, ya tenía el bichito de la afición por dentro, por lo que me contacté con mi amigo Augusto Olivares Otero y junto con Gianfranco Revelli, comenzamos todo este proyecto. 

 

Decidí  fundar el Stud y llamarlo “El Catorce”, pues en esos momentos yo jugaba en el Bayern de Munich con ese número en la camiseta, la que tenía los mismos colores que ahora identifican al Stud. 

 

El primer caballo del Stud “El Catorce” fue Mandalay, pero la primera victoria la logramos con Río Caplina, un hijo de Prospector’s Cap que nos dio grandes satisfacciones ya con la preparación de don Augusto Olivares Frías, quien estuvo preparando caballos en Miami, pero volvió al país para radicarse y hacerse cargo del proyecto.

 

He tenido la suerte de tener muy buenos caballos en el Perú y en el extranjero. Las mayores satisfacciones me las han dado, en el Perú el Triple Coronado Muller, Teamgeist en Argentina y Raymi Coya en Inglaterra. Estas últimas tienen un especial significado por ser ganadoras de clásicos de Grupo en el exterior. En el caso de Raymi Coya, ganó debutando en la cuna del turf como es Inglaterra lo cual fue emocionantísimo. Por supuesto,merece una mención especial Morena,la yegua peruana con mejor campaña en los Estados Unidos de todos los tiempos. Del mismo modo, guardo un particular recuerdo por Hank, que fue el primero que casi me da una gran alegría (perdió la Polla de Potrillos por una cabeza), y por supuesto las que son las yeguas base del Haras El Catorce en el Perú, es decir, Ikea y Allianz Arena. 

 

Cuando elegimos comprar un producto, primero vamos preparando con Augusto Jr. la estrategia a seguir, luego van él y don Augusto, generalmente con Pablo Medina y alguno de nuestros veterinarios a hacer la evaluación física, por llamarla de alguna manera, y por supuesto trato de estar yo presente en la medida de lo posible, pero como eso es normalmente muy difícil por razones de trabajo, me informan todo para poder tomar la decisión en equipo. Así es como se trabaja todo en el Stud y ahora en el Haras, con espíritu de equipo, de allí el nombre de Teamgeist (espíritu de equipo en alemán), porque para mí es importantísimo el trabajo de todas y cada una de las personas que integran “El Catorce”. 

 

Si se preguntan porque decidí fundar el “Haras El Catorce” para convertirme en criador, les diría que lo decidí porque me gusta tanto la hípica que cuando deje el fútbol quiero estar metido de lleno en esto, y entonces pensé que la mejor manera de hacerlo era criando caballos, así estaré siempre cerca y además "obligado" a estudiar pedigrees y seguir aprendiendo, por nuestra hípica. J.P. Sergent una vez escribió: “El éxito no solo se logra con cualidades especiales. Es sobre todo un trabajo de constancia, de método y de organización”. En ese sentido, nuestra apuesta será tener un Haras modelo en aspectos diferentes como la genética, infraestructura, recursos humanos, organización y constancia, entre otras características.

 

Les doy la más cordial bienvenida a nuestra página web. 



Claudio Pizarro Bosio 
Propietario y criador

Stud Haras El Catorce